La Publicidad de Alimentos funcionales
Los anuncios de Actimel y Activia de Danone, leche sin lactosa Kaiku y de la leche Puleva Omega 3 no son «veraces» en sus informaciones ya que, para determinados consumidores, este tipo de alimentos pueden ser una buena alternativa a un déficit alimentario o una patología pero «hay que leer el etiquetado con detenimiento y no dejarse llevar por los grandes eslóganes publicitarios», según advirtió la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Según esta organización, la autoridad europea en materia de seguridad alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés), aún está evaluando las declaraciones de salud presentadas por diferentes productos que venden a la sociedad «salud».
En concreto, Actimel promete reforzar las defensas de sus consumidores y, según informa la OCU, Danone retiró «momentáneamente» la solicitud de evaluación de estas alegaciones por parte de EFSA pero, por ahora, ninguna alegación de propiedades saludables sobre probióticos ha sido aprobada.
Asimismo, Activia, cuya leche fermentada dicen que ayuda a regular el tránsito intestinal, es una «promesa que está sin avalar» y tampoco tiene aprobada ninguna alegación por ahora.
Por su parte, la OCU advierte de que la leche sin lactosa Kaiku, que se anuncia como la «solución para una digestión fácil y ligera», no es «idóneo» para toda la familia porque «no tiene sentido seguir una dieta sin lactosa porque un fabricante prometa una digestión más ligera».
Finalmente, un vaso de leche Puleva Omega 3 como «modelo para paliar déficits» de la dieta «está muy lejos» de la cantidad de ácidos grasos cardiosaludables que se podrían tomar «con una ración de sardinas» por lo que la OCU recomienda «seguir una dieta variada con un consumo frecuente de pescado azul» para así «no pagar el doble por una leche Omega 32».
Fuente: ABC.es