El CSIC y Bioglane obtienen una molécula que puede ayudar a controlar el peso

La fagomina retarda la absorción de la glucosa que se halla en almidones (cereales, patatas o pasta) y azúcares refinados, lo que retrasa la aparición de apetito. Tal como explica Josep Lluís Torres, investigador del CSIC y uno de los fundadores de Bioglane, «cuando se comen alimentos como estos, ricos en azúcar refinado, hay un rápido incremento de glucosa en la sangre, se metaboliza de forma rápida y al poco tiempo hay un descenso muy acusado de azúcar. Es con este descenso que se vuelve a sentir apetencia por azúcar, en un mecanismo natural del metabolismo», explica este investigador. La fagomina evita esos picos alto y bajo que desencadenan la aparición rápida del apetito.

La spin-off del CSIC Bioglane ha desarrollado un proceso biotecnológico para producir la fagomina y presenta estos resultados en la feria Alimentaria que se celebra en Barcelona del 22 al 26 de marzo. El proceso se basa en el trabajo de Pere Clapés y Jesús Joglar, investigadores del Instituto de Química Avanzada de Cataluña. Los científicos trabajaban en el desarrollo de métodos enzimáticos para la preparación de iminoazúcares como la fagomina, moléculas que han despertado un gran interés en los últimos años porque mimetizan azúcares.

El equipo de Bioglane quiere producir la molécula como suplemento alimentario o en alimentos funcionales, y esperan iniciar a finales de este año el proceso para la autorización de su comercialización en los Estados Unidos.

Bioglane es una spin-off del CSIC, creada en 2007, que desde su fundación combina el trabajo de profesionales experimentados procedentes de la investigación pública y de la empresa, en un modelo participativo original que ha permitido la integración de ambos mundos para trasladar al mercado una propuesta científica innovadora. Sergio Pumarola, principal ejecutivo responsable y también fundador de Bioglane, explica que «se trata de un desarrollo empresarial importante, tanto por la relevancia científica y económica, como por la rapidez con que se ha conseguido llevar la innovación desde una fase conceptual hasta el mercado».

El proyecto, explican desde Bioglane, ha contado también con el apoyo financiero inicial decisivo de Genoma España, así como con la financiación posterior de Caja Navarra y de otras ayudas públicas.

Fuente: dicat.csic.es