Dormir poco engorda
La falta de sueño, puede ser un factor de riesgo de obesidad, diabetes e hipertensión. Según la especialista de la Universidad de Chicago, Eve Van Cauter, dormir poco altera las hormonas y puede favorecer la obesidad. Los rangos más saludables son de 7 a 9 horas diarias de sueño.
Este estudio relaciono la falta de sueño con los niveles de las hormonas que regulan el apetito. La leptina es la hormona encargada de dar la orden al cerebro de que el cuerpo no necesita más comida y la grelina es la hormona que provoca la sensación de hambre. El estudio realizado sobre individuos con 4 horas de sueño fue concluyente. Se observó un descenso del 18% en la leptina (menos saciedad) y un aumento del 28% en los niveles de grelina (mas hambre).
El problema de la obesidad es demasiado complejo como para atribuirle una única causa, pero por la carencia de sueño y las hormonas le dan señales inequívocas al cerebro para comer más y especialmente de alimentos ricos en grasa y azúcares.
En este mismo sentido , en una conferencia organizada por la Asociación Portuguesa de los Amigos de la Siesta (APAS) se explico que la pausa diaria otorga energía y armonía, lo que beneficia la salud de la persona y eleva su productividad.