Un nuevo estudio ha demostrado que comer alimentos ricos en proteínas en el desayuno reduce la sensación de hambre y disminuye el consumo de calorías a lo largo del día. El trabajo, que se publica en Nutrition Research, refuerza evidencias anteriores al concluir que se ingieren menos calorías con un desayuno rico en proteínas que con uno basado en los carbohidratos.
La autora del estudio, María Luz Fernández, de la Universidad de Connecticut (Estados Unidos), comparó a 21 sujetos que tomaron dos tipos de desayuno en diferentes días: tres huevos revueltos y rebanada y media de pan de molde frente a otro compuesto de un bagel, un poco de queso fresco bajo en grasa y yogur desnatado.
Ambos desayunos contenían las mismas calorías, pero los que consumieron huevos tomaron unas 400 calorías menos en las 24 horas siguientes. Los análisis de sangre demostraron que tenían menor tasa de grelina, la hormona que estimula el hambre.
El desayuno debería aportar entre el 20 y el 25 por ciento de las calorías diarios, pero casi la mitad de los españoles no cumple esta premisa.
Muchos piensan erróneamente que saltarse la primera comida del día contribuye a la bajada de peso, pero nada más lejos de la realidad. El tradicional desayuno americano, que incluye huevos, se ha revelado como el mejor modo de reducir el hambre durante el día y disminuir el consumo de calorías en el resto de comidas.
Así lo asegura un nuevo estudio, publicado en la edición de febrero de la revista «Nutrition Research », que ha encontrado que los hombres que tomaban un desayuno a base de huevo ingierieron significativamente menos calorías cuando se les ofrecía un almuerzo de buffet libre que cuando realizaron un desayuno rico en hidratos de carbono a base de bagel (bollo típico americano) con las mismas calorías.
Esta investigación apoya otros estudios previos que aseguran que comer huevos en el desayuno como parte de una dieta baja en calorías ayuda a las personas con sobrepeso que hacen dieta a perder un 65 por ciento más de peso y sentirse más energéticos que aquellos que consumían bagel para el desayuno en igualdad de calorías y volumen.
«Hay una evidencia cada vez mayor sobre la importancia de la proteína de alta calidad en la dieta para la salud y en particular la importancia de la proteína en la comida del desayuno », asegura la doctora María Luz Fernández, autora del estudio y profesora en el departamento de Ciencias de la Nutrición en la Universidad de Connecticut. «Hemos examinado dos desayunos típicos americanos, y según las clasificaciones de los participantes en el estudio, un desayuno rico en proteínas ayuda a mantener a raya el hambre ».
La investigaciónVeintiún hombres participaron en la investigación. Cada uno se comió dos desayunos diferentes. En uno de los test los participantes comieron un desayuno a base de huevo, rico en proteínas, que constaba de tres huevos revueltos y una pieza y media de pan blanco tostado. El otro desayuno rico en hidratos de carbono consistía en un bagel, una cucharada y media de queso crema bajo en grasa y un yogur bajo en grasa. Los dos desayunos contenían idénticas, pero cuando los hombres comían el desayuno a base de huevo los investigadores observaron que, a la hora del almuerzo, los hombres ingerían alrededor de 112 calorías menos después del desayuno con huevos en comparación con el basado en el bagel.
Además, consumieron aproximadamente 400 calorías menos en el período de 24 horas después del desayuno de huevos y los análisis de sangre mostraron que la grelina, la hormona que estimula el hambre cuando están elevadas, fue significativamente mayor después del desayuno del bagel.
«Comenzar el día con un desayuno de proteína de alta calidad como los huevos es una gran herramienta conseguir energíade larga duración y reducir el consumo de calorías », añade la asesora de nutrición Reynolds Helenbeth. «Por sólo 70 calorías, los huevos son una fuente compacta y rica en nutrientes de proteínas de alta calidad, y casi la mitad de la proteína del huevo, junto con muchos otros nutrientes, se encuentra en la yema, así que yo siempre recomiendo comer el huevo entero ».
Para aquellos que van siempre con prisa cuando se levantan, Reynolds recomienda los siguientes consejos para hacer un desayuno rico en proteínas de forma rápida y fácil:
-Para una comida rápida equilibrada y satisfactoria, batir un huevo en un tazón pequeño o taza de café, ponerlo en el microondas durante 60 segundos y después ponerlo encima de un panecillo tostado cubierto con queso bajo en grasa y una rodaja de tomate.
-Otra opción es cocer varios huevos y mantenerlos en la nevera para poder consumirlos de forma rápida cuando queramos.
-También se pueden elaborar unos «Muffin Frittatas », una especia de tortillas a base de huevo, queso, pimiento rojo, calabacín y cebolla. Se hornean y después pueden recalentar en el microondas.