Se puede reducir el riesgo de obesidad del bebé
En un nuevo estudio, 84 madres primerizas se asignaron de manera aleatoria a un grupo de ejercicio o de control. Las que estaban en el grupo de ejercicio participaron en cinco sesiones de 40 minutos a la semana sobre una bicicleta estacionaria. Estuvieron en este programa hasta al menos las 36 semanas de su embarazo.
Los bebés de las madres del grupo de ejercicio pesaban en promedio 143 gramos (cinco onzas) menos que los bebés de las madres del grupo de control, y también tenían un índice de masa corporal (una medida que toma en cuenta la estatura y el peso) más bajo, hallaron los investigadores.
El entrenamiento de ejercicio no tuvo ningún efecto sobre el peso corporal de las madres o de su índice de masa corporal al final del embarazo, ni tampoco tuvo ningún efecto sobre la resistencia a la insulina desde el comienzo del estudio hasta la última etapa del embarazo, de acuerdo con el informe que aparece en la edición en línea de Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
«Nuestros hallazgos muestran que el ejercicio aeróbico regular altera el ambiente materno de algún modo que tiene un impacto sobre la estimulación nutricional del crecimiento del bebé, lo que resulta en una reducción del peso al nacer», aseguró el coautor del estudio, el Dr. Paul Hofman, de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, en un comunicado de prensa de la Endocrine Society. «Debido a que nacer con un peso elevado se asocia con un mayor riesgo de obesidad, una reducción modesta en el peso al nacer podría tener beneficios de salud a largo plazo para la descendencia al reducir este riesgo posteriormente en la vida».
Hofman agregó que la «respuesta fisiológica al embarazo parece sustituir las mejoras crónicas en la sensibilidad a la insulina descritas previamente en respuesta al ejercicio en personas no embarazadas. ͉ste quizá sea un hallazgo importante para las atletas que desean continuar con su entrenamiento regular durante el embarazo, ya que el estudio sugiere que el entrenamiento no tendrá un impacto adverso importante sobre la resistencia a la insulina».
Fuente: The Endocrine Society