Así, encontraron que la posibilidad de morir de forma temprana se incrementó en un 10 por ciento por cada punto del índice de masa corporal por encima del umbral de un peso saludable y que esta posibilidad persistía a lo largo de la vida.
Los investigadores han comparado la mortalidad en una muestra de 1.930 varones obesos que trabajaban como militares con la mortalidad en una muestra randomizada de 3.601 reclutas que no tenían obesidad.
El índice de masa corporal (IMC) fue medido a las edades de 20, 35 y 46 años y los autores del estudio investigaron este dato en relación a la muerte en el siguiente periodo. Un total de 1.191 hombres habían muerto durante el periodo de seguimiento de más de 60 años. Los resultados fueron ajustados para eliminar cualquier influencia en los hallazgos del año de nacimiento, educación y tabaquismo.
«Más del 70 por ciento de los hombres jóvenes obesos seguían siéndolo durante los controles del seguimiento, mientras que sólo el 4 por ciento de los hombres en el grupo de comparación desarrolló obesidad durante este tiempo», según ha afirmado Zimmermann.