La falta de sueño en niños afecta negativamente el peso y la grasa corporal
En la realización del estudio, Rachael Taylor, profesor asociado de investigación en el departamento de nutrición humana en la Universidad de Otago en Dunedin, Nueva Zelanda, y sus colegas monitorearon a 244 niños de 3 a 7 años de edad.
Cada seis meses, se tomaron el peso, estatura, IMC y composición corporal de los niños, y se registraron datos sobre el sueño y los hábitos de alimentación. Los niños también utilizaron acelerómetros (dispositivos que controlan el movimiento del cuerpo) para evaluar su nivel de actividad física. También se consideraron otros factores conocidos relativos al IMC en niños, tales como el peso al nacer y el nivel de educación e ingresos de la madre.
El estudio, publicado en línea el 26 de mayo en BMJ, reveló que los niños tienen un promedio de 11 horas de sueño pro día. Sin embargo, los que constantemente dormían menos, tenían un riesgo mayor de tener un IMC más alto para el momento de cumplir 7 años de edad. Por otro lado, entre los niños de 3 a 5 años, cada hora extra de sueño se relacionó con una reducción en el IMC de 0.49 y una caída de 61 por ciento en el riesgo de tener sobrepeso u obesidad a la edad de 7 años.
Taylor y sus colegas concluyeron que el tiempo de sueño juega un papel crítico en la composición corporal de los niños. Encontraron que la falta prolongada de sueño puede hacer que los niños coman más y hagan menos ejercicio. Basándose en estos hallazgos, los autores del estudio sugieren que los hábitos de sueño deben fomentarse en los niños como un asunto de salud pública.
Sin embargo, en un comunicado de prensa de la revista, dijeron que se necesita más investigación para determinar si dormir más o mejor contribuye a la salud de los niños.
Fuente: BMJ/ HealthDay