De este modo, si hasta ahora se habían desvelado las buenas influencias de alimentos como frutas y verduras, los experstos destacan ahora la protección que pueden ejercer los alimentos de esta dieta en efecto simultáneo.
El estudio, elaborado gracias a la colaboración de 23 centros sanitarios de diez países europeos, que ha incluido a casi medio millón de personas entre 35 y 70 años, contó con la participación de un grupo de científicos del Instituto Catalán de Oncología-Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (ICO-Idibell), que ahora publica la revista «American Journal of Clinical Nutrition ».
La novedad reside en que, hasta la fecha, se habían identificado efectos beneficiosos de algunos alimentos concretos, como la fruta, la verdura o la vitamina C, pero no se había desvelado la importancia de la dieta mediterránea en su conjunto. «La influencia de cada alimento puede ser débil, pero el efecto simultáneo de componentes de la dieta mediterránea confiere una importante protección frente al cáncer gástrico », según los autores.
Las personas recibieron una puntuación entre 0 y 18, según el seguimiento que hacían de los patrones de la dieta mediterránea, elevado consumo de fruta, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, pescado y aceite de oliva, moderado consumo de alcohol y bajo consumo de lácteos y carne.
Tras nueve años de seguimiento, de todos los casos estudiados se detectaron 449 personas con cáncer gástrico, y gracias a la puntuación asignada previamente se detectó que aquellos individuos con una mayor adherencia a la dieta mediterránea tenían un 33 por ciento menos de posibilidades de desarrollar este tipo de tumores, frente a aquellos que presentaban una puntuación menor.