El ejercicio puede incrementar la sensación de saciedad
La investigación, llevada a cabo por la Universidad de Campinas, en Sao Paulo (Brasil), puede dar esperanza al 40 por ciento de la población mundial que sufre problemas de peso y de obesidad.
El incremento de la obesidad se ha convertido en uno de los fenómenos clínicos y epidemiológicos más importantes. Factores como los cambios de hábitos alimenticios o el sedentarismo pueden tener que ver con la patogénesis de la enfermedad. Se cree que un excesivo consumo de grasas crea fallos en las señales trasmitidas por las neuronas que controlan la saciedad en el hipotálamo. Estos problemas pueden conllevar una ingesta incontrolada de comida y, en consecuencia, obesidad.
Los investigadores, dirigidos por José Barreto C. Carvalheira, demostraron que los roedores obesos que practicaban ejercicio restablecían la saciedad en las neuronas del hipotálamo y disminuían la cantidad ingerida de comida. «En animales obesos, el ejercicio incrementó los niveles de las proteínas IL-6 e IL-10 en el hipotálamo y estas moléculas fueron cruciales para aumentar la sensibilidad de las hormonas más importantes, la insulina y la leptina, que controlan el apetito», explica Carvalheira. La actividad física contribuye a la prevención y al tratamiento de la obesidad, no sólo a elevar el gasto energético, sino a modular las señales de saciedad y la reducción de ingesta de comida.
La actividad física siempre ha sido considerada la piedra angular del tratamiento de la obesidad, no obstante, no sólo tiene efectos en el control del peso corporal. Los resultados de este trabajo confirman la necesidad de practicar ejercicio regularmente y, además, modifican el paradigma preestablecido entre el deporte y la pérdida de peso.
Fuente: Diariomedico