Riesgos del exceso de peso después de los cincuenta

Una investigación reciente sugiere que aumentar de peso después de los cincuenta, sobre todo alrededor de la cintura, incrementa significativamente el riesgo de diabetes tipo 2. En comparación con las personas cuyo peso permaneció estable después de los cincuenta, los que aumentaron más de peso después de esta edad (más de 9 kg o 20 lb) casi triplicaron su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según un un estudio en la edición del 23 al 30 de junio de la Journal of the American Medical Association.

«Las personas mayores de 65 están en mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y tienen los índices más elevados de morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiaca, que puede estar relacionada con la diabetes. Esto es realmente un asunto clave de la práctica clínica y la salud pública», señaló Mary Biggs, autora del estudio y científica investigadora de la Universidad de Washington en Seattle.

«Mostramos una relación intensa entre incrementar el peso y la circunferencia de la cintura con el riesgo de diabetes tipo 2», dijo. «Es importante, a medida que envejecemos, tratar de mantener un peso óptimo».

Cerca de 24 millones de estadounidenses tienen algún tipo de diabetes, según la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA). Según la ADA, cada año se le diagnostica a más de 1.5 millones de estadounidenses la enfermedad. La mayoría de los pacientes de diabetes tienen la de tipo 2. Tener exceso de peso es un factor de riesgo significativo para desarrollar diabetes tipo 2, no importa la edad.

Lo que no se ha estudiado bien, según Biggs y sus colegas, es cómo afectan el riesgo de diabetes el cambio en la composición corporal y el peso en los adultos mayores.

Usando datos del Estudio de Salud Cardiovascular realizado entre 1989 y 2007, los investigadores revisaron información acerca de unas 4,200 personas mayores de 65.

Al comienzo del estudio, a ninguno de los participantes se le había diagnosticado diabetes. Se recolectaron estadísticas sobre el índice de masa corporal (IMC), circunferencia de la cintura, proporción entre cintura y caderas y otros al comienzo del estudio y durante un promedio de doce años.

Los investigadores hallaron que los que tenían los niveles más elevados de medidas iniciales tenían un riesgo 4.3 veces superior de diabetes que los que tenían los niveles más bajos.

Además, ciertas medidas constituyeron un riesgo aún mayor de diabetes. Por ejemplo, los hombres mayores de 65 cuyo IMC era superior a 28.7 (se considera que entre 25 y 29.9 es exceso de peso y más allá, obesidad) tenían un riesgo 5.6 superior de diabetes que alguien cuyo IMC era inferior a 23.3. Según el estudio, en las mujeres, el riesgo era 3.7 veces superior.

Biggs aseguró que aunque hubo una diferencia entre hombres y mujeres, no alcanzó un nivel de «significación estadística» en este estudio. Según la Dra. Loren Wissner Greene, endocrinóloga del Centro Médico Langone de la NYU, si esa diferencia se mantiene en investigaciones posteriores, probablemente surgiría del hecho de que los hombres tienden a tener más grasa en la región central, un factor de riesgo conocido para la diabetes.

«La grasa visceral se relaciona más estrechamente con la resistencia a la insulina y las mujeres no tienen tanta grasa de este tipo», dijo.

La circunferencia de la cintura también se relacionó intensamente con la diabetes tipo 2. En los hombres, aquellos cuyas cinturas superaban los 104.6 cm tenían 5.1 veces más riesgo de diabetes, frente a sus contrapartes más delgadas con una circunferencia de menos de 89.1 cm. En las mujeres, el mayor riesgo fue 3.6 veces superior para las que tenían una circunferencia de 101.1 cm, frente a las mujeres que tenían una circunferencia de 78.6 cm.

El cambio en el peso después de la mediana edad también afecta significativamente el riesgo de diabetes. Entre quienes tienen peso normal a los cincuenta, un aumento de entre 6 y 9 kg (13 y 20 lb) incrementó el riesgo de diabetes a partir de los 65 1.3 veces. Si el aumento de peso fue superior a 9 kg (20 lb), el riesgo aumentó 3.2 veces.

El efecto fue aún más significativo para los que tenían exceso de peso o eran obesos a los cincuenta, y los que aumentaron más de peso. Los investigadores también hallaron que cuanto más peso aumentaban los voluntarios del estudio, mayor era el riesgo de diabetes. Ambos expertos recomendaron intentar mantener el peso estable con la edad.

Fuente: HealthDay News

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