Un peso saludable alarga la vida
Mantenerse en equilibro con la báscula puede convertirse en un seguro de vida, el índice de masa corporal (una sencilla medida que se calcula dividiendo el peso de un individuo por su altura al cuadrado) se relaciona directamente con mayor riesgo de mortalidad por causa cardiovascular y ciertos tipos de cáncer.
Concretamente, Amy Berrington, de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, repasaron los resultados publicados en los últimos años en 19 estudios diferentes, con 1,46 millones de participantes en total (con una media de edad de 58 años).
Tomando como referencia a los individuos con un peso considerado normal (es decir, con un índice de masa corporal comprendido entre 22, y 24,9), los investigadores compararon la mortalidad de los participantes con un IMC por encima o por debajo de esta ‘normalidad’. Lo hicieron únicamente con individuos caucásicos sanos, después de descartar a los fumadores y a aquéllos con patologías crónicas, pero descartar posibles factores que interfiriesen en los resultados.
En comparación con estos individuos con peso normal, cuanto más iba aumentando el índice de masa corporal mayor era el riesgo de morir. Por ejemplo, aquéllas personas con un IMC de 30 a 35, el riesgo de mortalidad era un 88% superior, cifra que se multiplicaba hasta el 251% en el caso de sujetos con gran obesidad (un índice de 35 a 40).
Lo curioso, añaden, es que los participantes con un peso por debajo de lo normal (de 15 a 18,4, por ejemplo) también tenían un riesgo de mortalidad un 14% superior a los individuos con normopeso, aunque los investigadores consideran que esto puede deberse a que padeciesen algunas enfermedades de base no diagnosticadas en el momento del estudio.
En general, concluyen, cualquier causa de muerte era inferior en el grupo de sujetos con un índice de masa corporal situado entre 20 y 25, un mensaje, subrayan, especialmente aplicable a individuos blancos de países occidentales; una población amenazada por una creciente epidemia de obesidad.
Sólo en EEUU se calcula que dos tercios de la población adulta tienen sobrepeso u obesidad, aunque otros países industrializados no se quedan atrás con un 50% de individuos pasados de peso.
Fuente: elmundo.es