Niños obesos sufren más lesiones en tobillos y pies

Las lesiones en los niños obesos son distintas a las que sufren sus pares más delgados, afirmó un estudio publicado en Pediatrics. El equipo de la doctora Wendy J. Pomerantz, del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati, en Ohio, descubrió que los niños obesos sufrían más lesiones en las piernas, el tobillo y los pies, pero menos en la cabeza y la cara, que los niños con peso normal.

Aunque los autores no contaron con información sobre la causa de esas lesiones, postularon que los niños de más peso serían más vulnerables a lastimarse al caminar o correr, mientras que los más delgados tenderían a realizar actividades y deportes con riesgo de sufrir golpes en la cabeza.

Existen evidencias previas de que la obesidad aumenta la posibilidad de un niño de sufrir una lesión y de que su recuperación demore más. Además, esas heridas serían más dolorosas y discapacitantes en los chicos obesos que en los que tienen un peso normal.

Los adultos obesos sufren más esguinces, torceduras y dislocaciones que sus pares con peso normal, pero menos lesiones cerebrales y de los órganos internos.

Para investigar si esas diferencias se aplican a los niños, el equipo analizó las historias clínicas de todos los niños tratados en la sala de emergencia pediátrica del hospital entre enero del 2005 y marzo del 2008.

Los expertos hallaron información adecuada sobre más de 23.000 niños, de 3 entre y 14 años, de los cuales uno de cada seis era obeso.

El patrón de lesiones en las extremidades superiores fue el mismo para todos los niños. No así la proporción para las extremidades inferiores, donde las lesiones fueron dos veces más comunes en los obesos que en los niños con peso normal (30 y 18 por ciento, respectivamente).

Y los niños con obesidad fueron un 50 por ciento menos propensos que el resto a sufrir golpes en la cabeza o la cara. El 10 por ciento de ellos sufrió una lesión en la cabeza, a diferencia de más del 15 por ciento de los niños con peso normal.

Los esguinces fueron dos veces más comunes en los obesos, mientras que los traumatismos en la cabeza y las laceraciones fueron significativamente menos frecuentes en esos niños.

El equipo está tratando de descifrar los motivos de esas diferencias para desarrollar una estrategia de prevención de lesiones. Por ejemplo, dijo la autora, los niños obesos necesitarían distintos tipos de calzado y refuerzos en los tobillos para caminar y correr.

Es importante, agregó, que los niños obesos comiencen la actividad física de a poco para protegerlos de las lesiones.

«Todos dicen que la obesidad es una epidemia, que hay que realizar actividades al aire libre con los niños y que hay que comer bien y hacer ejercicio. Pero la pregunta es cómo hacerlo sin que los niños se lastimen», reflexionó.

Fuente: Reuters Health

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