Los niños que tienen un trastorno de coordinación son más propensos al sobrepeso
El trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC) afecta a cerca de uno de cada 20 niños en edad escolar y se caracteriza por problemas de coordinación, que incluyen dificultad con las habilidades motrices finas y gruesas. La afección puede interferir con las actividades normales, tales como el cuidado personal, los deportes y otras actividades recreativas, junto con habilidades escolares como escribir a mano.
En el estudio canadiense participaron 1,979 niños de 75 escuelas en la provincia de Ontario a los que se les dio seguimiento desde cuarto hasta séptimo grado. Los investigadores evaluaron a los niños para ver si tenían el trastorno del desarrollo de la coordinación y midieron sus índices de masa corporal (IMC) así como el tamaño de la cintura.
En comparación con otros niños, los diagnosticados con un posible TDC eran tres veces más propensos que los niños normales a tener sobrepeso, y tenían un mayor riesgo de obesidad.
El estudio aparece en la edición actual de Canadian Medical Association Journal.
«Aunque el TDC ha sido considerado en el pasado como parte del continuo normal de las competencias motoras o calificado como con un ‘trastorno del campo de juegos’ que se puede relegar a un segundo plano en el universo de las preocupaciones de salud de los niños, estos resultados, junto con otras investigaciones recientes, sugieren que esto ya no es aceptable», apuntaron el Dr. John Cairney, del Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de McMaster en Hamilton, y colegas, en un comunicado de prensa de la revista.
«Los hallazgos tienen implicaciones importantes para la intervención. Existe una clara necesidad de tener un punto de vista más amplio y más a largo plazo de las consecuencias de salud del TDC», concluyeron.
En un comentario relacionado, Scott Montgomery, del Hospital Universitario de Orebro en Suecia, destacó que es factible que una mala coordinación resulte en una menor práctica de actividad física, lo que su vez lleve a un aumento de peso, pero advierte de que otros factores como el estrés familiar y los problemas socioeconómicos podrían tener algo que ver.
Otros expertos han señalado varios problemas que afectan la investigación del trastorno del desarrollo de la coordinación, entre los que se encuentran el hecho de que no existen marcadores biológicos para esta afección; y los factores genéticos, si los hay, no se comprenden del todo. Además, su evaluación es problemática.