La obesidad daña la vida sexual

La obesidad no sólo es una importante enemiga de la salud cardiovascular o la longevidad. Según un reciente estudio, los kilos de más también podrían afectar de forma importante a la vida sexual.

Los médicos deberían tener en cuenta que el exceso de peso puede tener un impacto sobre las relaciones, advierten los autores de este trabajo, que publica esta semana la revista ‘British Medical Journal’.

Estos investigadores del Instituto francés de la Salud y la Investigación Médica decidieron poner en marcha su trabajo después de comprobar que, pese a que los efectos de la obesidad sobre la salud están largamente documentados,   las consecuencias que los kilos de más tienen sobre el sexo seguían sin estar bien estudiadas.

Para ello, evaluaron a una muestra de 10.170 individuos de edades comprendidas entre los 18 y los 69 años que vivían en Francia en 2006 a los que sometieron a un completo cuestionario telefónico en el que, además de sus características físicas, se les preguntaba por sus hábitos, incluida su vida sexual.

De los participantes, un total de 2.725 varones y 3.651 mujeres presentaban un peso considerado normal (su índice de masa corporal -IMC- oscilaba entre 18,5 y 25), otros 1.488 hombres y 1.010 mujeres padecían sobrepeso (IMC entre 25 y 30) y, finalmente, los restantes 350 hombres y 411 mujeres eran obesos (IMC superior a 30).

Los resultados de su trabajo pusieron de manifiesto que el número de mujeres que había tenido encuentros sexuales en los últimos 12 meses era significativamente más bajo entre las participantes obesas.

Entre las féminas con exceso de peso también era más común considerar el sexo como una parte poco importante de su equilibro personal.

En el caso de los varones, los hombres con sobrepeso eran menos propensos que sus compañeros a tener más de una pareja sexual en el último año. Además, los individuos con kilos de más también tenían más posibilidades de desarrollar una disfunción eréctil y llevar a cabo prácticas sexuales poco seguras.
Más embarazos

Uno de los datos más llamativos de la investigación es que la tasa de embarazos no deseados era cuatro veces más alta entre las mujeres obesas. En este sentido, estas participantes también eran menos propensas que sus compañeras a utilizar métodos anticonceptivos o a consultar con servicios de contracepción.

Un editorial que acompaña a este trabajo en la revista médica advierte, con todo, de la necesidad de tomar estos datos con cautela antes de extrapolarlos a otras poblaciones. «El trabajo se centra en el uso de anticonceptivos orales y condones, ignorando otros contraceptivos de larga duración», comentan los autores de este artículo, quienes reclaman más estudios al respecto.

«Si estos resultados se corroboran, necesitamos saber por qué las mujeres obesas usan menos anticonceptivos y tienen más embarazos no deseados pese a tener menos parejas sexuales. Las respuestas a estas preguntas serán probablemente complejas, con aspectos biológicos, psicológicos y sociales que exigen un enfoque de calidad», concluyen.

Fuente:   elmundo.es

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