Ejercitarse en ayunas
Investigadores europeos descubrieron que los ciclistas que entrenaban antes de comer quemaban mas cantidad de grasa que los que se alimentaban primero.
Los músculos suelen tomar energía de los hidratos de carbono, si el deportista no ha comido, su organismo toma la energía que necesita quemando la grasa.
«Cuando uno se ejercita (sin haber comido), la adrenalina está alta y la insulina, baja», dijo Peter Hespel, profesor de fisiología del ejercicio en la Universidad de Leuven en Bélgica. «Esa relación es buena para que los músculos oxiden (disuelvan) más ácidos grasos». Por eso es que quienes entrenan sin haber comido queman más grasas que si lo hubieran hecho.
En un estudio publicado en abril, investigadores de la Universidad de Birmingham y otras instituciones pidieron a siete personas que anduvieran en bicicleta tres veces por semana y, una hora después, sostuvieran una sesión intensa de ejercicios sin haber comido. Otras siete personas hicieron lo mismo, sin la obligación de permanecer en ayunas.
En 2008, Hespel y sus colaboradores probaron los efectos de la alimentación en hombres que hacían entrenamientos de resistencia. Detectaron entre los que no habían comido un aumento en la cantidad de proteínas usadas para procesar la grasa, lo que indica que sus cuerpos estaban predispuestos a quemar más lípidos por haber ayunado. Hespel recomendó que la gente realice este tipo de entrenamiento antes del desayuno, porque comer carbohidratos interrumpe el procesamiento de grasas por unas seis horas.
«Si haces una corrida larga e intensa sin desayunar una vez por semana, esta corrida te entrenará para quemar grasas», dijo Ron Maughan, profesor de deportes y ciencias de la salud en la británica Universidad Loughborough. «Y el resto de la semana, come muchos hidratos de carbono para poder entrenar fuerte».
«Si el azúcar en la sangre está baja, uno podría marearse y podría no ser capaz de ejercitarse tan bien como si estuviera bien nutrido», dijo Alexis Chiang Colvin, médica deportiva del hospital Mount Sinai Hospital de Nueva York, que recomendó comer una banana u otro bocado menor antes de entrenar.