Comer afuera no siempre engorda
Según ha explicado la cardióloga del Hospital Fundación Alcorcón y miembro de la FEC, Petra Sanz, «al comer en restaurantes tendemos no sólo a multiplicar las cantidades de alimentos que ingerimos, sino también a aumentar el consumo de grasas animales y saturadas y postres grasos».
Para evitar esto, advierte de la importancia que cobran las verduras, legumbres, frutas o pescados en la alimentación y la salud, según esta experta, que insiste en que «no es necesario pedir siempre lo mismo, se debe intentar comer de todo y abundar en lo más sano».
En este sentido, recomiendan primero elegir el restaurante adecuado ya que, como asegura la FEC, actualmente existen muchos restaurantes con «menús verdes» destinados a quienes quieren mantener la línea y su salud cardiovascular.
Una vez encontrado el restaurante óptimo, aconsejan asegurarse de que el aceite utilizado para cocinar sea de oliva, ya que además de ayudar a disminuir los niveles de colesterol beneficia el control de la hipertensión arterial, a diferencia de otros aceites vegetales como el de palma.
Pese a todo, proponen recurrir preferentemente a la comida al vapor, al horno, a la parrilla o a la plancha antes que frita aunque sea con aceite de oliva. Del mismo modo, abogan por pedir que se cocine sin sal y añadir nosotros mismos posteriormente en el plato, de manera que controlemos la cantidad exacta de sodio que tomamos.
La ingesta desproporcionada de alimentos ricos en sodio, también advierten, es uno de los principales incentivadores del origen de la hipertensión arterial, el factor de riesgo más determinante y prevalente, tanto en pacientes con alguna enfermedad cardiovascular como entre la población general.
Fuente: EP