Alfacarotenos para la longevidad
Los daños al ADN relacionados con el oxígeno, las proteínas y las grasas podrían participar en el desarrollo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardiaca y el cáncer. Los carotenoides, incluyendo los betacarotenos, alfacarotenos y licopenos, son producidos por plantas y microorganismos y actúan como antioxidantes, contrarrestando estos daños. Los carotenoides del organismo humano se obtienen principalmente a través del consumo de frutas y vegetales ricos en estos nutrientes o a través de suplementos antioxidantes.
Los investigadores, dirigidos por Chaoyang Li, evaluaron la relación entre los alfacarotenos y el riesgo de mortalidad entre 15.318 adultos de 20 años o más que participaron en un estudio nacional estadounidense de salud y nutrición. Los participantes pasaron por exámenes médicos y proporcionaron muestras de sangre entre 1988 y 1994, y recibieron seguimiento hasta 2006 para determinar si morían o cómo lo hacían.
A lo largo del estudio fallecieron 3.810 participantes y el riesgo de morir era menor entre aquellos con mayores niveles de alfacarotenos en la sangre. En comparación con individuos con niveles entre 0 y 1 microgramos por decilitro, el riesgo de mortalidad durante el estudio era un 23 por ciento menor entre quienes tenían concentraciones de entre 2 y 3 microgramos por decilitro; un 27 por ciento menor entre los que tenían entre 4 y 5 microgramos por decilitro; un 34 por ciento menos en niveles entre los 6 y los 8 microgramos y el 39 por ciento menor para niveles de 9 microgramos o más.
La concentración superior en alfacaroteno también parecía asociarse con un menor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular o cáncer, además de por todo tipo de causas.
Los alfacarotenos son químicamente similares a los betacarotenos pero podrían ser más eficaces inhibiendo el crecimiento de las células del cáncer en el cerebro, hígado y piel. Los elementos de la dieta que contienen más alfacarotenos son los vegetales de colores amarillos y naranjas, como zanahorias, batatas o calabaza y los de color verde oscuro como el brócoli, las judias verdes, los guisantes o espinacas.
Los autores concluyen que estos resultados apoyan el mayor consumo de frutas y vegetales como forma de evitar la muerte prematura y sugiere la necesidad de investigación clínica sobre los beneficios de los alfacarotenos.
Fuente: EP