Un poco de chocolate le hace bien al corazón

Según un estudio, la ingesta de pequeñas cantidades de chocolate (mejor negro que de otro color) está relacionada con una tensión arterial más baja y con menos riesgo de infartos y de ictus.

Investigadores alemanes estudiaron a cerca de  19.300 personas durante más de una década y hallaron que aquellos que comían más chocolate (un promedio de 7,5 gramos por día) tenían menos presión arterial y un riesgo 39 % más bajo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular (ACV), en comparación con los que comían un promedio de 1,7 gramos por día.

En la última década, diferentes estudios han registrado los efectos del chocolate en el organismo, sobre todo en lo relacionado con la salud cardiovascular. Sin embargo, los resultados han sido un tanto ambiguos: algunos apuntaban a un efecto positivo y otros señalaban que no se podía establecer un vínculo entre la ingesta de este dulce y un menor riesgo de enfermedades coronarias.

Tras conocer el número de infartos de miocardio y de ictus producidos durante ese tiempo, los investigadores analizaron el tipo de alimentación que tuvo cada participante y la cantidad de chocolate que tomaban. Así, pudieron comprobar que aquellos que habían consumido unos 7,5 gramos al día tenía una tensión arterial más baja y un riesgo un 39% inferior de sufrir un episodio cardiovascular que aquellos que habían ingerido sólo 1,7 gramos al día. Esa diferencia, alrededor de 6 gramos, equivale a lo que sería una onza de una tableta de chocolate.

El responsable del efecto positivo que ejerce este dulce sobre la salud cardiovascular parece ser su contenido en flavonoides. «Esta sustancia mejora la biodisponibilidad del óxido nítrico [un potente vasodilatador] por las células presentes en la pared de los vasos sanguíneos (células endoteliales). El óxido nítrico es un gas que, una vez liberado, genera un ensanchamiento y relajación de las células endoteliales; esto podría contribuir a una menor tensión arterial. Además, mejora la función plaquetaria, produce que las coronarias estén menos viscosas y hace que el tejido endotelial sea menos atractivo para ser atacado por los linfocitos», explica el doctor Buijsse. Todos estos motivos, y no sólo una reducción en la tensión arterial, pueden explicar el hecho de que los participantes que tomaron 6 gramos más de chocolate sufrieran menos accidentes cerebrovasculares.
Negro y en poca cantidad

Pero antes de que los ‘chocolate adictos’ se lancen a consumir sin ningún límite su más preciado objeto de deseo, Buijsse advierte: «la ingesta de pequeñas cantidades de chocolate puede ayudar a prevenir la enfermedad cardiovascular, pero sólo si sustituye a otro tipo de alimentos energéticos, como los ‘snack’ o golosinas, para intentar mantener el peso a raya».

Y otra recomendación que hace Buijsse es que nos decantemos siempre por el chocolate negro. Sin embargo, no todos los consumidores prefieren la más oscura de las tabletas. Según el análisis de un subgrupo de los participantes (1.568) de este estudio, un 57% prefiere el chocolate con leche, un 24% el negro y un 2% el blanco. «El chocolate con leche contiene menos cacao y por lo tanto menos flavonoides que el negro», explican estos investigadores.

Finalmente, el especialista Frank Ruschitzka, profesor de cardiología y director de la Unidad de Fallo cardiaco y Trasplantes del Hospital Universitario de Zurich, Suiza, explica en un editorial de la misma revista que «la ciencia básica ha demostrado convincentemente que particularmente el chocolate negro, el que contiene la menos un 70% de cacao, reduce el estrés oxidativo y mejora la función vascular y plaquetaria. Sin embargo, antes de lanzarse a añadir a nuestra dieta este dulce, debemos ser conscientes de que una tableta de 100 gramos contiene unas 500 calorías. Por este motivo, debemos eliminar una cantidad equivalente de calorías, descartando otros alimentos, para que no engordemos».

Así que ya sabe, si quiere mantener las tradiciones y al mismo tiempo beneficiar su salud elija un huevo de Pascua no muy grande y, a ser posible, de chocolate negro. Sus arterias se lo agradecerán.

Fuente: elmundo.es

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.