Comer dos manzanas reduce el colesterol

El consumo de dos manzanas diarias que serían unos 300 gramos, puede ayudar a reducir el colesterol en un diez por ciento, según un estudio presentado por la Comisión Europea (CE). El proyecto, denominado «Isafruit», tiene como objetivo incrementar la ingesta de frutas y de hortalizas y la   concienciación de los consumidores sobre las ventajas de los alimentos naturales y frescos.

En este trabajo, que coordina una Universidad de Dinamarca, participan organizaciones de varios países, entre ellas el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de Recerca i Tecnologia Alimentaries, las universidades de Lleida y de Madrid (Politécnica) y la organización de cooperativas Fecoam.

Entre las conclusiones del proyecto figuran estudios que insisten en los beneficios de comer manzanas para rebajar los niveles de colesterol. Otro resultado ha sido verificar que la inmersión de manzanas y de melocotones en agua caliente, a determinadas temperaturas, rebaja la podredumbre y elimina bacterias como la salmonella. Este método podría ser una alternativa a ciertos pulverizadores de pesticidas, empleados contra las enfermedades vegetales durante el almacenamiento o la venta de nectarinas, melocotones o manzanas.

Los expertos de Isafruit trabajan para solucionar el problema que suponen las alergias de algunos ciudadanos a las frutas. También buscan sistemas nuevos de producción y variedades que cumplan las demandas del consumidor, como por ejemplo nuevos frutos secos que atraigan a los más jóvenes. El proyecto tiene una financiación de 13,8 millones de euros de la UE y forma parte de 8 iniciativas, con apoyo comunitario, que serán presentadas mañana en un seminario en el Parlamento Europeo (PE) y que están relacionadas con la calidad y la seguridad alimentaria.

Otro proyecto, «Healthgrain», estudia los cereales como «arma» contra alteraciones del metabolismo e investiga cómo «explotar» sus propiedades para la reducción de enfermedades crónicas, como la obesidad. Entre sus resultados figuran, por ejemplo, técnicas para preparar panes con harinas enriquecidas con ciertos ingredientes beneficiosos para la salud. El plan está coordinado por un centro de investigación finlandés y tiene una ayuda de 10,8 millones de euros de la UE.

Otro programa, «Eurofreshbake», ha desarrollado un horno innovador para fabricar pan, que usa un 30% menos de energía que uno tradicional eléctrico; también ha obtenido métodos alternativos para amasar los panes sin gluten y más nutritivos; el CSIC está implicado en este proyecto.

Fuente: EFE

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